En Colombia tenemos un dicho: "La ley es para los de ruana." Bogotá es una ciudad muy fría y, para abrigarse, las clases más pobres usaban una prenda típica llamada ruana, muy del estilo de los ponchos en otros países. Hoy es empleada por los campesinos de los altiplanos colombianos pero poco en las ciudades. Entonces, la frase "los de ruana" cubriría a todos aquellos que estaban alejados de los círculos políticos y económicos. Es decir, aplicaría ahora para todos nosotros.
Encontré en El País, de España, una noticia que muestra que allá las leyes también son para los de ruana. Se acusa al presidente zapatero de incumplir la ley antitabaco y fumar en el Palacio de la Moncloa, sede del gobierno Español. Obviamente la acusación la hace la oposición pero seguramente es cierta. Y nos muestra cómo los que ostentan el poder (lo hacen con ostentación en realidad) se pasan por la faja las leyes que los involucran: "eso dejémoselo a los pobres".
Nuestros ministros y sus escoltas irrespetan las leyes de tránsito, no hacen fila ni esperan su turno, se benefician de los dineros públicos al igual que lo hacen sus familias. Y los de ruana seguimos aquí. Vamos a ver si en un gobierno como el de Evo Morales se mejora la situación. En los demás de Latinoamérica no puede negarse que se aplica la ley "según el marrano". Que los chavistas no me vengan a decir que ya no sucede eso en Venezuela. Su revolución solamente ha cambiado de dueño a las ruanas. Ahora son otros los beneficiados ilegalemente.
Busquemos una verdadera ideología donde no haya "ruanas" para nadie. Entre más de estas prendas existan tendremos una distribución más inequitativa de la pobreza. Y lo que debemos repartir es la riqueza.
Encontré en El País, de España, una noticia que muestra que allá las leyes también son para los de ruana. Se acusa al presidente zapatero de incumplir la ley antitabaco y fumar en el Palacio de la Moncloa, sede del gobierno Español. Obviamente la acusación la hace la oposición pero seguramente es cierta. Y nos muestra cómo los que ostentan el poder (lo hacen con ostentación en realidad) se pasan por la faja las leyes que los involucran: "eso dejémoselo a los pobres".
Nuestros ministros y sus escoltas irrespetan las leyes de tránsito, no hacen fila ni esperan su turno, se benefician de los dineros públicos al igual que lo hacen sus familias. Y los de ruana seguimos aquí. Vamos a ver si en un gobierno como el de Evo Morales se mejora la situación. En los demás de Latinoamérica no puede negarse que se aplica la ley "según el marrano". Que los chavistas no me vengan a decir que ya no sucede eso en Venezuela. Su revolución solamente ha cambiado de dueño a las ruanas. Ahora son otros los beneficiados ilegalemente.
Busquemos una verdadera ideología donde no haya "ruanas" para nadie. Entre más de estas prendas existan tendremos una distribución más inequitativa de la pobreza. Y lo que debemos repartir es la riqueza.
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