Así es. Las Madres de la Plaza de Mayo han venido realizando marchas desde hace 1500 semanas en procura de respuestas a la pregunta ¿dónde está mi hijo, mi hija o lo que queda de él o ella? Dejan de hacer su Marcha de la Resitencia que duraba un día completo. Pocas veces podemos ver de manera tan clara el fin de una era. Usualmente esos cambios son paulatinos y cuando los notamos estamos en otro momento histórico y se nos fue el último capítulo de la novela, sin darnos cuenta.
Debe ser reconfortante para Argentina poder sentir el cambio que se ha producido y permite a las madres desmovilizarse, palabra de moda en Colombia en estos días. Sienten un cambio en el momento político en Latinoamérica que les da tranquilidad, esperanzas. Por múltiples razones Colombia se mantiene distante de ese cambio político, de tan diversas características, sucedido en nuestro continente. Pero no deja de causarme alegría notar que las situaciones van cambiando, aunque no esté de acuerdo con el camino que han tomado todas. Hay una que otra oveja descarriada, como la oveja de Monterroso, pero no la vamos a pasar por las armas para que nuestro pueblo se ejercite en el arte de la escultura ni en ninguno otro.
No voy a negar la envidia que me da a veces ver la ciudadanía organizada protestando contra lo que ve incorrecto. As÷i sea en grupos pequeños como las madres de mayo. En Colombia nos hemos acostumbrado a la situación y cada uno protesta en silencio desde su casa. Ha habido cientos de razones diferentes por las cuales protestar masivamente y de manera reiterada. En pocas se ha logrado la convocatoria. Somos cómodos y vemos como "el país se derrumba y nosotros de rumba", como ha dicho la sabiduría de los muros desde hace décadas.
Mi reconocimiento a la valentía, la resistencia, el valor de las madres de Mayo. Gracias por el mensaje, gracias por el ejemplo. Ahora tienen libres 24 horas que antes tenían comprometidas. ¿A qué se van a dedicar?
Las seguiremos viendo en las rondas alrededor de la pirámide de la plaza, aunque ya no en las extenuantes jornadas de 24 horas que tuvieron hasta ayer.
Debe ser reconfortante para Argentina poder sentir el cambio que se ha producido y permite a las madres desmovilizarse, palabra de moda en Colombia en estos días. Sienten un cambio en el momento político en Latinoamérica que les da tranquilidad, esperanzas. Por múltiples razones Colombia se mantiene distante de ese cambio político, de tan diversas características, sucedido en nuestro continente. Pero no deja de causarme alegría notar que las situaciones van cambiando, aunque no esté de acuerdo con el camino que han tomado todas. Hay una que otra oveja descarriada, como la oveja de Monterroso, pero no la vamos a pasar por las armas para que nuestro pueblo se ejercite en el arte de la escultura ni en ninguno otro.
No voy a negar la envidia que me da a veces ver la ciudadanía organizada protestando contra lo que ve incorrecto. As÷i sea en grupos pequeños como las madres de mayo. En Colombia nos hemos acostumbrado a la situación y cada uno protesta en silencio desde su casa. Ha habido cientos de razones diferentes por las cuales protestar masivamente y de manera reiterada. En pocas se ha logrado la convocatoria. Somos cómodos y vemos como "el país se derrumba y nosotros de rumba", como ha dicho la sabiduría de los muros desde hace décadas.
Mi reconocimiento a la valentía, la resistencia, el valor de las madres de Mayo. Gracias por el mensaje, gracias por el ejemplo. Ahora tienen libres 24 horas que antes tenían comprometidas. ¿A qué se van a dedicar?
Las seguiremos viendo en las rondas alrededor de la pirámide de la plaza, aunque ya no en las extenuantes jornadas de 24 horas que tuvieron hasta ayer.
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