Los que crecimos en familias numerosas, especialmente los últimos hijos, pensábamos ¿por qué mi mamá tiene tantas cosas viejas en la casa? Hoy me puse a pensar que mis ollas tienen 14 años, mi apartamento 20, los muebles (remplazados cuando estuve casado) tienen 9. Mi mueble para los CDs tiene 19 o 20 años, uno de los baúles era de mi papá tendrá cerca de 70 años, el otro tiene como 15. La caja de herramientas debe tener unos 20 años, dentro hay un rollo de hilo de nylon casi completo que puede durar otros 40. Tengo la hachuela de mi bisabuelo que debe tener 100 años y la cual era un tesoro para mi mamá. Nos volvemos como los papás, nos llenamos de elementos que se van llenando de recuerdos y apegos pero no tenemos el dinero ni el interés de andar cambiándolos cada 5 años. Los muebles de nuestras casas generan en los jóvenes la repulsión que sentíamos por los de las casas de los abuelos o de los vecinos. Siempre odié los muebles estilo Luis XV, me parecían incómodos. Pienso que