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La maldición de la pica

Llevo varios días sin tener acceso continuo a la Internet porque le presté mi computador a mi hermana porque lo necesita para terminar un trabajo que anda preparando. ¿Y el de ella? Pues lo dañé por necio. Tenía un computador viejo el cual andaba a duras penas hasta que compré uno nuevo a principio de año. En esa indecisión sobre qué hacer con los restos del viejo estuve casi dos meses, con mi esposa algo molesta porque los pedazos del viejo andaban tirados por ahí. Finalmente decidí qué hacer con él y el computador de mi hermana empezó a molestar. Pues tratemos de que el mío le sirva a ella antes de regalarlo.

El computador de ella volvió a funcionar aceptablemente bien pero ya que yo había llevado los restos del otro decidimos remplazar el quemador de CDs porque el suyo no funcionaba hacía meses. Hasta ahí todo iba bien. Pero decidimos ponerle también uno de los discos duros del mío. ¿Por qué regalar un disco de 80 GB en vez de instalárselo al computador de ella? Ahí fue Troya. Algo pasó y el computador nunca volvió a dar señales de vida. Ni mensajes de error saca entonces a llevarlo al técnico. Qué tristeza gastar plata en un computador de 7 años o algo así. Ahora me dicen que se quemó el procesador así que a comprarle computador nuevo a mi hermana ya que mal que bien le funcionaba y yo se lo dañé.

A partir de ahí han pasado cosas una tras otra que me hacen pensar en el mal de ojo, la maldición de Tutankamón, etc. Hasta las llaves del carro dejé encerradas, se perdió una joya de mi esposa, arreglos inesperados de mi vehículo. Por eso no he podido publicar últimamente, porque el ánimo no es el mejor y porque ando sin conexión al ciberespacio. Mi esposa es la única que se alegra porque voy a despegarme a las malas de mi vicio último. Hasta los negocios andan regular.

Hoy que es miércoles de ceniza, aunque no sé cuándo termine publicándose este post, voy a ver si la gracia divina me invade y me libera de la sal que me cayó. No he roto espejos, no he pasado debajo de escaleras ni se me ha atravesado un gato negro. Aunque siempre repito que no creo en agüeros porque eso es de mala suerte.

Comentarios

Anónimo dijo…
sí para las parejas la computadora es "la otra"

un abrazo a los dos
Anónimo dijo…
pues hasta ahora me vengo a enterar de esta historia, debe ser que usted andaba por ahí diciendo que tenía plata. Alguien me contó que cuando uno tiene plata (pues alguito por que nunca hemos tenido así como pa pagar una cena en un restaurante fino de contado), decía que cuando uno tiene plata y cuenta, los electrodomésticos !oyen! y se creen con derecho a un pedazo de presupuesto, y el carro y la bici y los patines y todo quiere actualización, así como el computador de Laurense que pues no entiendo como no me invitaron a mirarlo si yo soy el mago de esa cosa y ando por ahí resucitando computadores de gente desconocida y gratis. A lo mejor si me invitaron y me hice el loco por que claridad en la calle y oscuridad....
Bueno si le cayó la roya vea lo que hizo el maestro de Ilusiones que hasta el avión no se le ensuciaba ni le consumía gasolina.
Y si adivina quien soy le doy un paseo en bicicleta. punto.
Anónimo dijo…
Hola

El peligro que corre es que se acostumbre a estar desconectado de este mundo virtual, y que se predisponga a otro tipo de cotidianidad.
Y es en serio.

En mi caso personal, fueron dos años en los que no tuve ningún tipo de contacto con la Internet, ni siquiera con un computador, al principio me sentí obtuso e inhibido, pero encontré otra lógica y así pasó el tiempo, hace tan solo tres meses, me reencontré con este medio y créame que me siento ahora neófito, creativo y curioso.

El punto es, si usted es místico, el universo está conspirando para usted y le anuncia un cisma, pero si usted no es místico, lo ocurrido es solo una singularidad de la cual le dejará reflexiones. ¿:)?

Creo que al final nos damos cuenta, cuan tan adictos y obsesivos nos volvemos con nuestros Blogs, o mejor, con nuestra amada Internet.

Hasta luego