A partir de un comentario en el blog de La Maga se me ocurrió una mínima explicación a alguno de los problemas de Colombia Los nuestros, los de Colombia, son muertos de videojuego que van cayendo a diestro y sinestro sin importarles a nadie Por eso a veces pedimos a gritos que maten a todos esos HPs y se nos olvida que las P también lloran a sus hijos, y muchas veces son lo único que tienen. De los muertos ajenos a los muertos propios, como los llama La Maga, hay una gran diferencia: Los ajenos son muertos virtuales. Los propios se llevan con ellos un pedazo de los que quedaron vivos. Entonces el hueco que nos dejan es más grande que su sola ausencia (ausencia y sola son dos palabras que parecen hechas la una para la otra). Si hay una revolución en Colombia quiero que sea como ésta, llena de canciones y sin una gota de sangre: La revolución del canto