Dos pequeños, durante la visita de su curso al Museo Nacional de Bogotá, observan el aerolito que se encuentra en uno de sus pasillos. Entre las sombras se alcanza a ver cómo leen la placa que explica su origen.
Álvaro: la foto la tomé sin trípode y mi pulso no es el mejor. Por eso la oscuridad porque a menor velocidad no repondía por el enfoque. Por eso se ve misteriosa aunque traté de retocarla un poco sin que quedara lavada por un exceso de brillo
Anita: gracias por la palabra mágica
Anónimo dijo…
ufs buenicima si yo organizara algun premio de fotografia esa estaria entre las primeras... misteriosa. wow...
Comentarios
Hola!!
Parece una pintura, que mágica la foto.
Cariños.
Anita: gracias por la palabra mágica