RSS: un post largo con un pretexto corto

Uno de mis inventos favoritos en esto de la internet es el RSS y los feeds y la sindicación o como se llame. El hecho es que no haya que ir página por página buscando novedades sino que un programita vaya y busque si hay algo nuevo en los sitios que uno le ha definido es una machera. Actualmente tengo alrededor de 92 sitios de diversas clases: blogs, periódicos, condiciones del clima, foto del día de la NASA. En ese número incluyo los míos que los tengo para ver cómo les llega a los lectores.

Tenía ganas de escribir sobre esto al ver que varios de mis blogs favoritos mostraban una quietud que mostraba que también ellos estaban sufriendo el mal que algunos otros habían hecho explícito: cansancio. Pero en el lapso que pasó desde que la idea surgió hasta hoy varios han venido mostrando señales de vida. Otros definitivamente no se mueven y entre ellos estaban hasta el viernes mi blog “Lo que cuenta mi mamá”. Ya lo empecé a mover de nuevo, por si alguien le interesa.

Entre los blogs que leo hay uno que no voy a nombrar pero que me parece no habla sino bobadas. Y es uno de los blogs de uno de las publicaciones periódicas con mayor historia del país. Pero estoy suscrito para recordarme lo que no debe hacerse en un blog. Cada vez que puedo le digo lo insulso que es y trato de controlar la visceralidad que me despierta alguien que dice ser un periodista reconocido.

Del número de noventa y pico debemos además descartar los de El Tiempo que son varios porque cada sección tiene el suyo mientras que, por ejemplo, Clarin.com o El Universal mezclan todas sus noticias en uno solo. Estoy suscrito a otros periódicos como El País de España y New York Times pero este último casi no lo leo porque el inglés toma un poco más de trabajo para leer y si en algún momento tienes doscientos feeds pendientes, los de otro idioma llevan las de perder porque la fluidez en inglés no es tanta como la de nuestro idioma.

De los que van quedando, que ya no son tantos, los posts largos (como éste) los leo de últimos, entonces termino olvidando algunos muy buenos pero que me cuesta trabajo leer porque por alguna razón voy de afán como si tuviera algo más que hacer. En parte ese afán es por sentirme culpable de pasar tanto tiempo pegado a esta pantalla.

No se si 92 sitios sean muchos o pocos si se comparara con otros blogueros. No soy exigente en inclusión de uno más en la lista si tan solo me gusta un poquito. Hay muchos que ni saben que los leo porque nunca comento pero otros si se han dado cuenta que paso por allí y siempre los leo así a ratos me quede callado. Destaco que hay bastantes mujeres escritoras entre mis preferidas