Hola, yo soy Carlota y estoy escribiendo a escondidas mientras Mauricio no está. Clauz y yo lo llamamos el papá gato. Soy su niña consentida y llegué metida en una maleta en octubre pasado desde Cape May, NJ, Estados Unidos.
Mi mamá gata, Clauz, está segura que yo estoy para decir y pensar las cosas que Mauricio no puede, cuando trata de ser políticamente correcto. Yo, en cambio, puedo decir lo que pienso porque a los niños como yo todo se les celebra. No estoy muy convencida que él me necesite porque a veces sale con unos apuntes bastante ácidos, eso se lo aprendí muy rápido y por hacer ese tipo de interpelaciones es que me consideran su alter ego.
He visto que Mauricio escribe mucho en este aparato y de tanto observarlo le aprendí. También he notado que es bastante tranquilo y calmado en sus escritos, al menos en los publicados, y por eso me atreví a escribir algo diferente. Estoy para eso, ¿no? Para decir las cosas que él no se atreve o que las dice hablando pero no escribiendo.
Un día de estos les presento a mi hermanito Nico, todo dulzura. Es un osito azul algo fotofóbico (refunfuña cada vez que lo destapo en la camita y pide que apaguemos la luz). Mientras tanto les advierto que si aparece algo con cierto tono mordaz en estas columnas, o como se llamen, no lo escribió en realidad Mauricio sino lo hice yo.
Miau, miau. Ya viene el papá gato, voy a terminar....
Mi mamá gata, Clauz, está segura que yo estoy para decir y pensar las cosas que Mauricio no puede, cuando trata de ser políticamente correcto. Yo, en cambio, puedo decir lo que pienso porque a los niños como yo todo se les celebra. No estoy muy convencida que él me necesite porque a veces sale con unos apuntes bastante ácidos, eso se lo aprendí muy rápido y por hacer ese tipo de interpelaciones es que me consideran su alter ego.
He visto que Mauricio escribe mucho en este aparato y de tanto observarlo le aprendí. También he notado que es bastante tranquilo y calmado en sus escritos, al menos en los publicados, y por eso me atreví a escribir algo diferente. Estoy para eso, ¿no? Para decir las cosas que él no se atreve o que las dice hablando pero no escribiendo.
Un día de estos les presento a mi hermanito Nico, todo dulzura. Es un osito azul algo fotofóbico (refunfuña cada vez que lo destapo en la camita y pide que apaguemos la luz). Mientras tanto les advierto que si aparece algo con cierto tono mordaz en estas columnas, o como se llamen, no lo escribió en realidad Mauricio sino lo hice yo.
Miau, miau. Ya viene el papá gato, voy a terminar....
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