Salgo todos los días con mi cámara al hombro. Bueno, casi todos. En los pocos días en que no la cargo me valgo de la cámara del viejo teléfono. Una vida de tres años largos en un celular es mucho tiempo, especialmente si es un iphone.
La cámara Canon SLR que uso la compramos Clauz y yo luego que, de regreso del viaje a España, quedamos antojados de las cámaras que les vimos a los demás turistas. Eso fue hace tres años y desde entonces solo tuvo uso medianamente intensivo una vez en un el viaje al eje cafetero. Por lo demás ha estado guardada soñando con una Bogotá segura donde ella y alguien más pudieran salir a tomar fotos del centro y otros lugares. Sin preocuparse de los ladrones al acecho ni de los policías que la imaginen capturando imágenes con fines terroristas.
En Estocolmo estamos felices. Ella y yo. A diario buscamos escenas que nos parezcan meritorias de archivar. Muchas veces tenemos el reto de enfrentar dificultades meteorológicas en las que manejar la luz o cambiar los lentes presentan gran dificultad. Pero la ciudad, por su parte, busca hacernos las cosas fáciles. Nos muestra belllos parques, hermosos edificios, finos carros Y de vez en cuando soleados cielos. Hoy por ejemplo la ventana del apartamento nos enseña un hermoso cielo azul. Y los sitios de meteorología indican que fuera hay cinco calurosos grados centígrados de temperatura.
Ella quisiera, también, tomar fotos de personas. Pero es tan tímida y retraída como yo. Solo se atreve a fotografiarlas a lo lejos, sin que la noten, desde atrás de un árbol, usando su lente de acercamiento. Tenemos esa deduda con nosotros mismos: registrar la fotogenia de las personas. A nuestro estilo, con nuestras limitaciones. Pero la gente también lo hace fàcil porque hay belleza en todas partes y nos dan situaciones merecedoras de una foto. Únicamente faltamos los fotógrafos.
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Y así, sin querer y sin notarlo, se cuela una vez más la comparación con mi ciudad. Que en esta puedo hacer aquello pero en esa otra en cambio esto otro. Pero así quedó este texto. Mientras, pueden ver la foto diaria, de las muchas que tomo, en http://enmediodelruido.tumblr.com/. Y también pueden ver a este viejo con su perrito.
La cámara Canon SLR que uso la compramos Clauz y yo luego que, de regreso del viaje a España, quedamos antojados de las cámaras que les vimos a los demás turistas. Eso fue hace tres años y desde entonces solo tuvo uso medianamente intensivo una vez en un el viaje al eje cafetero. Por lo demás ha estado guardada soñando con una Bogotá segura donde ella y alguien más pudieran salir a tomar fotos del centro y otros lugares. Sin preocuparse de los ladrones al acecho ni de los policías que la imaginen capturando imágenes con fines terroristas.
En Estocolmo estamos felices. Ella y yo. A diario buscamos escenas que nos parezcan meritorias de archivar. Muchas veces tenemos el reto de enfrentar dificultades meteorológicas en las que manejar la luz o cambiar los lentes presentan gran dificultad. Pero la ciudad, por su parte, busca hacernos las cosas fáciles. Nos muestra belllos parques, hermosos edificios, finos carros Y de vez en cuando soleados cielos. Hoy por ejemplo la ventana del apartamento nos enseña un hermoso cielo azul. Y los sitios de meteorología indican que fuera hay cinco calurosos grados centígrados de temperatura.
Ella quisiera, también, tomar fotos de personas. Pero es tan tímida y retraída como yo. Solo se atreve a fotografiarlas a lo lejos, sin que la noten, desde atrás de un árbol, usando su lente de acercamiento. Tenemos esa deduda con nosotros mismos: registrar la fotogenia de las personas. A nuestro estilo, con nuestras limitaciones. Pero la gente también lo hace fàcil porque hay belleza en todas partes y nos dan situaciones merecedoras de una foto. Únicamente faltamos los fotógrafos.
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Y así, sin querer y sin notarlo, se cuela una vez más la comparación con mi ciudad. Que en esta puedo hacer aquello pero en esa otra en cambio esto otro. Pero así quedó este texto. Mientras, pueden ver la foto diaria, de las muchas que tomo, en http://enmediodelruido.tumblr.com/. Y también pueden ver a este viejo con su perrito.
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