Hace un tiempo, ella me dijo que le gustaría que le enseñara a tomar fotos bonitas como las mías...
Antes que nada, me alegra que piense que mis fotos son bonitas.
Y creo que ella ya tiene el ojo entrenado para ver lo que sería una buena fotografía, no habrá mucho que enseñarle.
Pero pensando en eso me puse a hacer una pequeña lista de lo que me ayuda a hacer fotos que me gusten. Sigue una lista en continuo desarrollo.
1. Es cuestión de probabilidad. Haciendo muchas fotos es más probable que haya fotos memorables.
2. Eso de las muchas fotos se logra fotografiando con frecuencia y abundancia. Si se hace con método, la siguiente vez que salga a fotografiar trataré de mejorar los defectos de las anteriores o a ensayar nuevas ideas.
3 Es decir, hacer fotografías con método e intención.
4. Hacer fotografías con intención hace que decida los parámetros de la cámara que quiero controlar y variar. Hacerlo repetidamente permite que conozca de lo que es capaz mi cámara y de qué no y cómo debo manejarla para lograr lo que quiero. Eso lleva a manejar la cámara casi a ciegas, poder cambiar lentes casi sin mirar, saber de inmediato en qué opción del menú está la opción que necesito... el momento decisivo puede ser de verdad solo un momento y no hay que perderlo.
5. Lo que sale de la cámara no es, necesariamente, el producto final. Hay que perderle el miedo a retocar las fotos pensando que es algo falso y artificial. Uno mismo está tomando decisiones artísticas al hacer la foto, escoger distancia focal, apertura, velocidad... eso de la fotografía como reflejo de la realidad es casi un mito. Siempre es una interpretación.
6. Leer el manual de la cámara, llevar la versión pdf en el teléfono. Saber que la cámara puede hacer algo, así en ese momento no sepamos cómo, ya es un avance. Con el manual a mano o buscando en internet podemos descubrir la forma. Pero importa saber que se puede hacer.
7. En el manejo de la cámara me ha parecido fundamental entender los diferentes modos en los que las cámaras miden la luz (en resumen, si miden la luz en un punto, un área o la totalidad del encuadre)
8. Mirar otros fotógrafos y tratar de hacer ingeniería inversa a la foto. O leer cómo se hizo la foto.
9. Leer sobre técnica fotográfica. Ayuda a entender lo que en el manual a veces es críptico para nosotros.
10. Leer sobre creatividad fotográfica. Algo de eso lo escribí en esta otra entrada.
11. No importa la cámara, la mejor cámara es la que está a la mano. Todos los equipos tiene sus limitaciones (peso, costo, distancia focal...). Hacerse maestro en el manejo de la cámara que esté a mano permite saber qué queremos de verdad para la próxima y a qué no le vamos a invertir dinero.
12. Dejar pasar tiempo antes de seleccionar las fotos. Separar el producto de la emoción del momento permite enfocarse en la técnica y en la calidad de la imagen y no en los recuerdos que me trae y que sesgan mi selección o decisión de procesado.
13. Aunque debo aprender de los otros fotógrafos (profesionales famosos o aficionados anónimos) no debo compararme sino con mis fotos del pasado. Es bueno tener una meta a dónde debo llegar pero "si te comparas con los demás te volverás vano y amargado"
14 Es cuestión de paciencia, en el sentido de que el aprendizaje es lento y nunca terminamos de aprender o que a veces para lograr la mejor foto hay que esperar la hora exacta, el momento preciso, la sonrisa perfecta...
Creo que todo esto lo aprendí de otros...hay muchos aprendizajes propios, más sutiles. Pero estos temas grandes me los presentó alguien más, en persona, en videos, en libros...
Antes que nada, me alegra que piense que mis fotos son bonitas.
Y creo que ella ya tiene el ojo entrenado para ver lo que sería una buena fotografía, no habrá mucho que enseñarle.
Pero pensando en eso me puse a hacer una pequeña lista de lo que me ayuda a hacer fotos que me gusten. Sigue una lista en continuo desarrollo.
1. Es cuestión de probabilidad. Haciendo muchas fotos es más probable que haya fotos memorables.
2. Eso de las muchas fotos se logra fotografiando con frecuencia y abundancia. Si se hace con método, la siguiente vez que salga a fotografiar trataré de mejorar los defectos de las anteriores o a ensayar nuevas ideas.
3 Es decir, hacer fotografías con método e intención.
4. Hacer fotografías con intención hace que decida los parámetros de la cámara que quiero controlar y variar. Hacerlo repetidamente permite que conozca de lo que es capaz mi cámara y de qué no y cómo debo manejarla para lograr lo que quiero. Eso lleva a manejar la cámara casi a ciegas, poder cambiar lentes casi sin mirar, saber de inmediato en qué opción del menú está la opción que necesito... el momento decisivo puede ser de verdad solo un momento y no hay que perderlo.
5. Lo que sale de la cámara no es, necesariamente, el producto final. Hay que perderle el miedo a retocar las fotos pensando que es algo falso y artificial. Uno mismo está tomando decisiones artísticas al hacer la foto, escoger distancia focal, apertura, velocidad... eso de la fotografía como reflejo de la realidad es casi un mito. Siempre es una interpretación.
6. Leer el manual de la cámara, llevar la versión pdf en el teléfono. Saber que la cámara puede hacer algo, así en ese momento no sepamos cómo, ya es un avance. Con el manual a mano o buscando en internet podemos descubrir la forma. Pero importa saber que se puede hacer.
7. En el manejo de la cámara me ha parecido fundamental entender los diferentes modos en los que las cámaras miden la luz (en resumen, si miden la luz en un punto, un área o la totalidad del encuadre)
8. Mirar otros fotógrafos y tratar de hacer ingeniería inversa a la foto. O leer cómo se hizo la foto.
9. Leer sobre técnica fotográfica. Ayuda a entender lo que en el manual a veces es críptico para nosotros.
10. Leer sobre creatividad fotográfica. Algo de eso lo escribí en esta otra entrada.
11. No importa la cámara, la mejor cámara es la que está a la mano. Todos los equipos tiene sus limitaciones (peso, costo, distancia focal...). Hacerse maestro en el manejo de la cámara que esté a mano permite saber qué queremos de verdad para la próxima y a qué no le vamos a invertir dinero.
12. Dejar pasar tiempo antes de seleccionar las fotos. Separar el producto de la emoción del momento permite enfocarse en la técnica y en la calidad de la imagen y no en los recuerdos que me trae y que sesgan mi selección o decisión de procesado.
13. Aunque debo aprender de los otros fotógrafos (profesionales famosos o aficionados anónimos) no debo compararme sino con mis fotos del pasado. Es bueno tener una meta a dónde debo llegar pero "si te comparas con los demás te volverás vano y amargado"
14 Es cuestión de paciencia, en el sentido de que el aprendizaje es lento y nunca terminamos de aprender o que a veces para lograr la mejor foto hay que esperar la hora exacta, el momento preciso, la sonrisa perfecta...
Creo que todo esto lo aprendí de otros...hay muchos aprendizajes propios, más sutiles. Pero estos temas grandes me los presentó alguien más, en persona, en videos, en libros...
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