Ir al contenido principal

La otra feria (del libro)

Llevo alrededor de 8 años asistiendo cumplidamente a la cita con la Feria del Libro y había empezado a aburrirme porque limitaba mi presencia a la muestra comercial, siempre predecible y tediosa. Este año, gracias a diversos acontecimientos y decisiones que me han entregado todo el día para hacer lo que se me antoje, he podido apreciar la otra feria, la de las exposiciones, conferencias y talleres. Apenas van unos días y en tan poco tiempo se me ha revelado todo un nuevo mundo. Lástima que el sábado, primer día, no pude asistir.

Me he encontrado con una diversidad de temás fascinante. El visitante tiene usualmente la opción de escoger entre dos o más conferencias, lanzamientos de libros o cualquier otra actividad de manera simultánea. Es bueno y es malo porque, por ejemplo, no asistí al lanzamiento del libro sobre Lennon de Gustavo Gómez Córdoba porque al mismo tiempo estaba en una maravillosa charla sobre la oralidad en los niños. Estuve en una de esas fantásticas disertaciones de la historiadora Diana Uribe, esta vez hablando sobre la historia del libro y el libro en la historia. Me parece que los historiadores tradicionales verán como un sacrilegio la forma en que ella nos narra la historia aunque más parece un cuento. Pero muchos hemos aprendido más de la antiguedad por sus charlas que por los libros eruditos y llenos de citas. Cada uno tiene su valor y cada cual a su tiempo.

Estuve en una charla organizada por la revista cultural de los estudiantes del Externado y allí la experiencia fue agridulce. La reunión buscaba ilustarnos y conversar sobre los 20 años de la muerte de Jorge Luis Borges. El representante de los estudiantes utilizó la mitad de los sesenta minutos programados en una lectura aburrida y llena de palabrejas complicadas; pero la otra mitad fue una charla amenísima de un profesor argentino de la misma universidad. Me faltó un profesor más pero salí de allí porque iba a otra sobre La literatura y la ciudad la cual empezó media hora tarde a pesar de que los conversadores encargados estaban en la sala desde que llegué. Como siempre castigan al que llega puntual por esperar al que no ha de venir.

Ayer estuve en una de caricatura hecha por mujeres, la conferencista inicial no fue la más afortunada pero las dos que siguieron levantaron el ánimo de maravilla. Luego en una disertación como presentación de la nueva Maestría en Escritura Creativa en la cual la discusión o charla se centró en si se puede o no enseñar a escribir. ¿Qué opinan ustedes? ¿Se puede enseñar?

Esta actividad intelectual prende el cerebro. Han surgido muchas ideas y teorías de todas estas reuniones, con un balance muy favorable en todas, a pesar de los lunares. Lo que este ejercicio me ha despertado lo puedo resumir en los dos siguientes puntos:

La fascinación por la palabra: en todas sus formas el uso o abuso de la palabra me ha enamorado. No he dejado de ser su fan incondicional.

El encanto de la sencillez: hay momentos en que la erudición debe aparecer pero en los demás espacios los oyentes y lectores nos encantamos con la facilidad de seducirnos; las palabras largas, complicadas y modernas no evocan como lo hacen otras con cientos o miles de años de historia. Construcciones como Marketing o benchmarking no mueven las fibras mientras que palabras como alféizar, precioso, jarana y magnífico llegan cargadas de perfume.

A los que están en Bogotá los invito a que miren la otra feria. Aquí encuentran la programación y al entrar al recinto de corferias pueden pedir la que es específica del día o preguntar donde vendenel librito que tiene la de todas las jornadas.

Comentarios

Anónimo dijo…
Claro qeu se puede enseñar a escribir, peropara eso debe haber una persona competente como educador, preferible que haya escrito libros y/o que haya tenido bastante experiencia en el tema. Igual uno solo puede... o sino mireme a mi, tan acostumbrado a hablar ya en ingles que cuando quiero escribir en español construyo las frases al reves... El blog me ha ayudado a retomar la practica de la lectura y escritura en español...
Anónimo dijo…
UN LIBRO ES LO MAXIMO PARA MI
Anónimo dijo…
Leer es un placer inmenso...
Usualmente acompaño a mi hijo pequeño, a las Ferias del Libro que se realizan en su Colegio cada año.
Este viernes, es el día!
Saludos desde Venezuela!
Liz
Anónimo dijo…
Yo espero echarme otro viajecito a Bogotá para ir a la Feria. Posiblemente salga de Pereira el domingo o lunes.