A propósito del concierto de Martirio y Omara Portuondo, el sábado en Corferias, estuve pensando en las cosas que pueden hacer inolvidable un concierto o también llevarlo al desastre (en la experiencia personal, claro). Una sola de éstas puede hacer la diferencia pero la suma de todas también puede hacer un resultado inolvidable, para bien o para mal. Los lectores podrán añadir muchos más aspectos a tener en cuenta. Aquí están los que se me atravesaron mientras pensaba.
Antes de la compra de tiquetes (boletas, en Colombia)
1. El artista: antes de decidirse a ir de compras se debe pensar en si nos gusta de verdad el artista. A veces, por muy bueno que sea, si no es de nuestro gusto el concierto se puede volver aburridor. Pero también puede ser que un completo desconocido logre cautivarte y volverte fan incondicional (he oido casos de gente que se ha gozado al extremo conciertos de artistas que en el radio no le gustaban como Juan Gabriel, Franco de Vita o Ricardo Montaner, muy buenos en escena y con el manejo del público). También averigua si tu artista va a tocar canciones viejas o se va a enfocar en su lanzamiento más reciente.
Siempre existe alguien que tiene gustos muy semejantes a los nuestros y sabemos con cierta certeza que compartiremos sus opiniones. Esas personas pueden ser de gran ayuda en el momento de decidir ir o no ir. O busca en internet. Nunca antes tuvimos tanta información a la mano para estas decisiones.
Si ves que el concierto tiene cuatro artistas principales y tú gustas de uno solo debes saber que el tiempo se lo repartirán entre todos y a tu preferido tocará poco. Prefiere conciertos de un sólo artista. Los 45 minutos más infernales de un concierto los pasé entre la Sonora Ponceña y EL Gran Combo de Puerto Rico, dos orquestas fenomenales pero el bodrio que pusieron en el medio casi me hace salir. Y suena en la radio como un desesperado.
2. La oportunidad: A veces nos enteramos tarde de la existencia de conciertos. Haz saber a tus conocidos que te informen de lo que se enteren y debes estar pendiente de foros de música en internet o de blogs sobre los artistas o géneros que te llaman la atención. No hay nada peor que enterarse tarde de la llegada de un artista y no alcanzar a comprar boletas, si no es en reventa. O enterarse después que se fue.
3. El protocolo: cada artista tiene su público y éste tiene su forma particular de comportarse. Si no estás dispuesto al roce con extraños no debes imaginar siquiera ir a un concierto punk, o si no puedes evitar aplaudir por cualquier cosa debes tener cuidado en ir al concierto de una orquesta sinfónica donde se aplaude en momentos específicos y se guarda silencio el resto del espectáculo. A donde fueres haz lo que vieres.
4 El sitio: Averigua bien dónde será el concierto antes de comprar; pregunta detalles de cómo es la distribución de las localidades, si la acústica es adecuada para el género musical, si tiene parqueo, si es en la ciudad o fuera de ella, si es al aire libre, etc. Esto puede hacer que no logres llegar a ver a tu cantante.
5. La compañía: Si estás en plan de conquista puedes acceder a ir a conciertos inolvidables, pero por lo aburridores. O si vas con alguien que te haga mala cara si te levantas a bailar o a gritar te puede echar a perder el momento de tu vida. Escoge desde antes, no faltan las eventualidades de cambio de planes a último momento pero habrás hecho lo posible por ir bien acompañado.
Si has pasado estos filtros y persistes en la idea, llega el momento de la compra.
6. El valor de las boletas: Se ha impuesto la moda en Colombia que las franquicias de tarjetas de crédito patrocinan ciertos espectáculos y se da descuento a los tarjetahabientes de la patrocinante. Así que si no eres poseedor de la tarjeta de turno el boleto te puede costar mucho más. Se debería poseer una tarjeta Visa y otra Master Card (con cupo, claro) o unos buenos amigos o familiares que las compren por ti a precios inferiores. Algunos clubes de fidelización también obtienen descuentos aunque a veces un valor menor implica filas eternas o malas ubicaciones. A veces es importante decidirse y comprar pronto sin esperar descuentos. Puede no haberlos o llegar demasiado tarde.
7. Costos accesorios a las boletas: En el principal servicio de venta de boletas en Colombia éstas siempre valen dos mil pesos más que el valor nominal. Pero si compras por internet o teléfono y decides que te ubiquen las boletas en un establecimiento de venta o en la tquilla del teatro se te aumenta aún más el valor. También si decides que te las lleven a domicilio, con la desventaja que debes recibirlas en persona y con tu tarjeta de crédito en mano. Los costos adicionales afectan especialmente a las boletas baratas y pueden comerse el descuento que obtuviste usando la franquicia de tarjeta adecuada.
Llegados el día y la hora:
8. La logística: una de las cosas más molestas si no funciona a la perfección. A veces no es posible saber quién organiza el conciero antes de la compra y al llegar puedes empezar a tener una muy mala experiencia. En esto no podemos intervenir, a no ser que formemos grupos de boicot a los Operadores Logísticos decepcionantes. Darse la bendición y rezar por una buena organización.
9. El público: Si hemos tenido malas experiencias en la llegada y la acomodación y si además se demora el inicio más de lo razonable, el público puede estar bajo de nota y el artista lo siente. Puede que tú estes de ánimo pero si la mayoría no está contigo esto te afectará. O si te tocan unos borrachines que no tienen ni idea quién ese el que está parado en el escenario (el mismísimo Dios para ti) la experiencia puede ser un infierno. Pero también puedes encontrar los verdaeros fanáticos y conocedores a tu lado, que te enriquezcan la noche.
10. El telonero: el artista nacional que abre el concierto, para los que no entiendan el término. Puede ser un gran abrebocas o hacerte sentir que es una demora innecesaria. A veces toca mejor el "relleno" que el protagonista.
11. El artista principal: No es lo mismo una grabación que una presentación en directo. Si tus expectativas no se ven colmadas por la entrega y la actitud del protagonista se va dañando la noche. O tal vez tus averiguaciones no fueron suficientes y es un espectáculo pobre, un artista mediocre y por más que se esfuerce no logrará el punto alto que buscabas. O resultar un maestro, algo que no esperabas, unos arreglos diferentes, en fin. La vida te da sorpresas.
12. El sonido: De qué sirve que todos estemos del mejor ánimo si la tecnología no ayuda. O que los manejadores de ésta sean incompetentes a pesar de tener buenos equipos. Es clave que se oiga claramente en toda el área y ojalá que los vecinos sufran un poquito y no puedan dormir. Aquí también hay que rezar o tratar de averiguar antes de la compra.
Aunque no es sobre el audio, es importante que existan pantallas gigantes de buena calidad para los que no van a poder ver de cerca el escenario, es decir la mayoría del público. Y que se vean claramente por todos lados.
13. La altitud de Bogotá: escribo esto 2600 metros más cerca de las estrellas y me ha tocado ver artistas que deben salir del escenario por falta de aire. El precioso viejito del Buena Vista Social Club Ibrahim Ferrer, se disculpó llorando al final del concierto por no poder casi cantar. Compay Segundo recibió oxígeno antes de finalizar el concierto. El Director de la orquesta venezolana Guaco, y una de sus voces principales, tuvo que salir al finalizar la primera canción y no volver en todo el resto del concierto (esta orquesta es un ejemplo de un artista desconocido que terminó siendo uno de mis preferidos). Cada clima o ciudad tendra sus bemoles equivalentes a éste.
Hasta el próximo concierto, que sea lo mejor. El de Omara y Martirio estuvo fantástico.
Antes de la compra de tiquetes (boletas, en Colombia)
1. El artista: antes de decidirse a ir de compras se debe pensar en si nos gusta de verdad el artista. A veces, por muy bueno que sea, si no es de nuestro gusto el concierto se puede volver aburridor. Pero también puede ser que un completo desconocido logre cautivarte y volverte fan incondicional (he oido casos de gente que se ha gozado al extremo conciertos de artistas que en el radio no le gustaban como Juan Gabriel, Franco de Vita o Ricardo Montaner, muy buenos en escena y con el manejo del público). También averigua si tu artista va a tocar canciones viejas o se va a enfocar en su lanzamiento más reciente.
Siempre existe alguien que tiene gustos muy semejantes a los nuestros y sabemos con cierta certeza que compartiremos sus opiniones. Esas personas pueden ser de gran ayuda en el momento de decidir ir o no ir. O busca en internet. Nunca antes tuvimos tanta información a la mano para estas decisiones.
Si ves que el concierto tiene cuatro artistas principales y tú gustas de uno solo debes saber que el tiempo se lo repartirán entre todos y a tu preferido tocará poco. Prefiere conciertos de un sólo artista. Los 45 minutos más infernales de un concierto los pasé entre la Sonora Ponceña y EL Gran Combo de Puerto Rico, dos orquestas fenomenales pero el bodrio que pusieron en el medio casi me hace salir. Y suena en la radio como un desesperado.
2. La oportunidad: A veces nos enteramos tarde de la existencia de conciertos. Haz saber a tus conocidos que te informen de lo que se enteren y debes estar pendiente de foros de música en internet o de blogs sobre los artistas o géneros que te llaman la atención. No hay nada peor que enterarse tarde de la llegada de un artista y no alcanzar a comprar boletas, si no es en reventa. O enterarse después que se fue.
3. El protocolo: cada artista tiene su público y éste tiene su forma particular de comportarse. Si no estás dispuesto al roce con extraños no debes imaginar siquiera ir a un concierto punk, o si no puedes evitar aplaudir por cualquier cosa debes tener cuidado en ir al concierto de una orquesta sinfónica donde se aplaude en momentos específicos y se guarda silencio el resto del espectáculo. A donde fueres haz lo que vieres.
4 El sitio: Averigua bien dónde será el concierto antes de comprar; pregunta detalles de cómo es la distribución de las localidades, si la acústica es adecuada para el género musical, si tiene parqueo, si es en la ciudad o fuera de ella, si es al aire libre, etc. Esto puede hacer que no logres llegar a ver a tu cantante.
5. La compañía: Si estás en plan de conquista puedes acceder a ir a conciertos inolvidables, pero por lo aburridores. O si vas con alguien que te haga mala cara si te levantas a bailar o a gritar te puede echar a perder el momento de tu vida. Escoge desde antes, no faltan las eventualidades de cambio de planes a último momento pero habrás hecho lo posible por ir bien acompañado.
Si has pasado estos filtros y persistes en la idea, llega el momento de la compra.
6. El valor de las boletas: Se ha impuesto la moda en Colombia que las franquicias de tarjetas de crédito patrocinan ciertos espectáculos y se da descuento a los tarjetahabientes de la patrocinante. Así que si no eres poseedor de la tarjeta de turno el boleto te puede costar mucho más. Se debería poseer una tarjeta Visa y otra Master Card (con cupo, claro) o unos buenos amigos o familiares que las compren por ti a precios inferiores. Algunos clubes de fidelización también obtienen descuentos aunque a veces un valor menor implica filas eternas o malas ubicaciones. A veces es importante decidirse y comprar pronto sin esperar descuentos. Puede no haberlos o llegar demasiado tarde.
7. Costos accesorios a las boletas: En el principal servicio de venta de boletas en Colombia éstas siempre valen dos mil pesos más que el valor nominal. Pero si compras por internet o teléfono y decides que te ubiquen las boletas en un establecimiento de venta o en la tquilla del teatro se te aumenta aún más el valor. También si decides que te las lleven a domicilio, con la desventaja que debes recibirlas en persona y con tu tarjeta de crédito en mano. Los costos adicionales afectan especialmente a las boletas baratas y pueden comerse el descuento que obtuviste usando la franquicia de tarjeta adecuada.
Llegados el día y la hora:
8. La logística: una de las cosas más molestas si no funciona a la perfección. A veces no es posible saber quién organiza el conciero antes de la compra y al llegar puedes empezar a tener una muy mala experiencia. En esto no podemos intervenir, a no ser que formemos grupos de boicot a los Operadores Logísticos decepcionantes. Darse la bendición y rezar por una buena organización.
9. El público: Si hemos tenido malas experiencias en la llegada y la acomodación y si además se demora el inicio más de lo razonable, el público puede estar bajo de nota y el artista lo siente. Puede que tú estes de ánimo pero si la mayoría no está contigo esto te afectará. O si te tocan unos borrachines que no tienen ni idea quién ese el que está parado en el escenario (el mismísimo Dios para ti) la experiencia puede ser un infierno. Pero también puedes encontrar los verdaeros fanáticos y conocedores a tu lado, que te enriquezcan la noche.
10. El telonero: el artista nacional que abre el concierto, para los que no entiendan el término. Puede ser un gran abrebocas o hacerte sentir que es una demora innecesaria. A veces toca mejor el "relleno" que el protagonista.
11. El artista principal: No es lo mismo una grabación que una presentación en directo. Si tus expectativas no se ven colmadas por la entrega y la actitud del protagonista se va dañando la noche. O tal vez tus averiguaciones no fueron suficientes y es un espectáculo pobre, un artista mediocre y por más que se esfuerce no logrará el punto alto que buscabas. O resultar un maestro, algo que no esperabas, unos arreglos diferentes, en fin. La vida te da sorpresas.
12. El sonido: De qué sirve que todos estemos del mejor ánimo si la tecnología no ayuda. O que los manejadores de ésta sean incompetentes a pesar de tener buenos equipos. Es clave que se oiga claramente en toda el área y ojalá que los vecinos sufran un poquito y no puedan dormir. Aquí también hay que rezar o tratar de averiguar antes de la compra.
Aunque no es sobre el audio, es importante que existan pantallas gigantes de buena calidad para los que no van a poder ver de cerca el escenario, es decir la mayoría del público. Y que se vean claramente por todos lados.
13. La altitud de Bogotá: escribo esto 2600 metros más cerca de las estrellas y me ha tocado ver artistas que deben salir del escenario por falta de aire. El precioso viejito del Buena Vista Social Club Ibrahim Ferrer, se disculpó llorando al final del concierto por no poder casi cantar. Compay Segundo recibió oxígeno antes de finalizar el concierto. El Director de la orquesta venezolana Guaco, y una de sus voces principales, tuvo que salir al finalizar la primera canción y no volver en todo el resto del concierto (esta orquesta es un ejemplo de un artista desconocido que terminó siendo uno de mis preferidos). Cada clima o ciudad tendra sus bemoles equivalentes a éste.
Hasta el próximo concierto, que sea lo mejor. El de Omara y Martirio estuvo fantástico.
Comentarios
En posts pasados,usted planteo hechos singulares y nos hizo reflexionar sobre equinoccios, auroras boreales y eclipses, pensé como aquello nos afecta de alguna forma, pero que ofuscados por nuestra vida urbana ya no sabíamos leerlos, muy distinto a lo que sucede en el campo, donde maravillosamente se orientan por ciclos lunares, por señales de los animales, por ciclos de germinación, en fin. Como me encantaría que este tipo de reflexiones llenaran nuestras columnas de opinión, y que satelizáramos en este tipo de sucesos, pero no, nuestra realidad más cruda, nos sacude y porque no, nos hace lucir banales cuando hay minas antipersona, secuestro, niños que nacen secuestrados o que vilmente son asesinados. Me duele y me pesa la realidad. Sé que el arte, la opinión y el amor son nuestra herramienta contestataria, pero creame que a veces lo siento tan frívolo, y pienso que con cada acto cruel, no solo agraden a los que lo sufren, sino que mutila cierta esencia de quienes somos espectadores.
Hasta pronto
PD
Lamento desviarme del tema, pero queria expresarlo. Creo que le falto mencionar La hora del concierto, el clima y el lugar.
Es muy grato leer este Blog y aun mas ver un buen comentario de este grupo venezolano que lleva años haciendo buena música..