El nombre de este blog salió de alguna reflexión que hice en un escrito sobre cómo recibimos determinada información, casi siempre incompleta, y pensamos que sabemos la verdad cuando eso no es así:
Gracias a Ottinger descubrí que ese fenómeno tiene nombre y se llama "El Problema de Orwell":
El nombre le fue asignado por Noam Chomsky.
Siempre es bueno saber que a uno se le ocurren ideas similares a las de gente brillante.
Todo esto del ruido empieza y termina cuando me pongo a pensar sobre cuán poca información recibimos de todos estos temas y pretendemos pontificar sobre lo bueno y lo malo con tan pocos argumentos y recibidos de fuentes tan parcializadas (los protagonistas, Julio Sánchez Cristo, los noticieros de los canales privados, El Tiempo...) Llenos de datos, o al menos eso pensamos, nos lanzamos a juzgar y gracias a Dios a buscar soluciones a los problemas del país, de los demás y algo de los nuestros.
Gracias a Ottinger descubrí que ese fenómeno tiene nombre y se llama "El Problema de Orwell":
¿Cómo podemos saber tan poco teniendo tanta información?
El nombre le fue asignado por Noam Chomsky.
Siempre es bueno saber que a uno se le ocurren ideas similares a las de gente brillante.
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