22 de marzo de 2005
Hace unos días venimos oyendo sobre el caso de una mujer enferma en Estados Unidos (Terri Schiavo) en estado de parálisis cerebral o alguna enfermedad que la ha tenido postrada por 15 años. Su esposo (o ex esposo porque ya se casó de nuevo) solicitó a un juez el permiso de retirarle la alimentación y dejarla morir. El juez autorizó retirar las sondas por las cuales era alimentada y los padres de ella se han opuesto a que su hija muera de hambre y han interpuesto las acciones legales que han considerado apropiadas para evitarlo.
Obviamente no conozco en detalle la historia pero me pongo a pensar sobre si tenemos derecho como humanos a matar de hambre a otra persona. ¿Estamos pensando en ella o en nosotros? Ella no puede comunicarse y no sabemos si entienda algo de lo que está pasando. Su esposo asegura que alguna vez antes del accidente que la envío a la cama por 15 años dijo que prefería morir a estar en esta situación y ese es el argumento que logró la autorización para desconectarla (después de años de lucha jurídica)
Mientras ella muere, los demás discuten. Ojalá todos lo hagan por el bienestar de la paciente o lo que más le convenga. Tal vez una agonía de 15 días muriendo de hambre sea el precio justo para terminar con una de 15 años, de ella y sus allegados. Por lo pronto pido que pase lo que deba pasar y Dios ilumine las decisiones de quienes deban tomarlas.
Hace unos días venimos oyendo sobre el caso de una mujer enferma en Estados Unidos (Terri Schiavo) en estado de parálisis cerebral o alguna enfermedad que la ha tenido postrada por 15 años. Su esposo (o ex esposo porque ya se casó de nuevo) solicitó a un juez el permiso de retirarle la alimentación y dejarla morir. El juez autorizó retirar las sondas por las cuales era alimentada y los padres de ella se han opuesto a que su hija muera de hambre y han interpuesto las acciones legales que han considerado apropiadas para evitarlo.
Obviamente no conozco en detalle la historia pero me pongo a pensar sobre si tenemos derecho como humanos a matar de hambre a otra persona. ¿Estamos pensando en ella o en nosotros? Ella no puede comunicarse y no sabemos si entienda algo de lo que está pasando. Su esposo asegura que alguna vez antes del accidente que la envío a la cama por 15 años dijo que prefería morir a estar en esta situación y ese es el argumento que logró la autorización para desconectarla (después de años de lucha jurídica)
Mientras ella muere, los demás discuten. Ojalá todos lo hagan por el bienestar de la paciente o lo que más le convenga. Tal vez una agonía de 15 días muriendo de hambre sea el precio justo para terminar con una de 15 años, de ella y sus allegados. Por lo pronto pido que pase lo que deba pasar y Dios ilumine las decisiones de quienes deban tomarlas.
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