Nuestros biógrafos deberían dedicar especial atención a identificar y documentar la televisión que veíamos y cómo nuestras preferencias fueron variando a lo largo del tiempo. Diría mucho de quiénes éramos en cada periodo de nuestras vidas. Cuando estudiaran la etapa que vivo actualmente dedicarían especial atención al canal de cable Film & Arts porque se ha convertido en mi preferido. Pero no es un gusto reciente. Fue hace muchos años en ese mismo canal donde aprendí cuál fue la Revolución del canto, en Estonia.
Haciendo honor a su nombre, el canal se dedica a transmitir series, miniseries y películas dedicadas al arte. También la ópera y el ballet ocupan una buena parte de su programación. De un año para acá es mi primera opción cuando enciendo el televisor, cada vez con mayor frecuencia. Y a veces me obsesiono con algunos programas como la miniserie Music Room que dieron durante junio y julio. Pero están también, por ejemplo, La vida privada de las obras maestras, Poirot y una larga lista de buenos y educativos programas. Los programas históricos narran sucesos o acontecimientos que hicieron parte de la concepción de las obras maestras o de la creación de tendencias culturales y me fascina poder entender el marco histórico y su relación con la expresión artística. Claudia se trasnocha viendo las excelentes puestas en escena de las obras de Agatha Christie en Poirot. Mi amigo John seguía la miniserie sobre el Barroco por la misma época que yo seguía Music Room. A veces aprendo sobre jazz en The Sessions. Y así podríamos seguir enumerando títulos pero no les dejaríamos tarea de investigación a los biógrafos.
Hay otro canal que me atrapa: Eurochannel. Está a solamente dos saltos en la parrilla de mi proveedor de TV por suscripción. En ese veo películas y series, europeas por supuesto, y entre esas varias originadas en Suecia. Los meses que pasamos en Estocolmo nos han hecho seguidores curiosos de las series de ese país, a ver si reconocemos algo del idioma, los lugares o las costumbres. También porque hay muchas muy chéveres. Este canal y Film & Arts nos permiten ver producciones que no vemos en ninguno de los otros canales, ni de TV abierta ni de cable y nosotros no somos de los que descargamos series o películas por torrent. No tanto por consideraciones morales, que también están, sino por pura pereza. Tengo pendiente, por ejemplo, la serie Doctor Who que me han recomendado ampliamente y de la cual solo vi un avance una vez por ahí.
Alguien se extrañará que no haya mencionado Inside the Actor's Studio como programa favorito en F&A, si alguna vez escribí aquí sobre él. Pues sucede que esta temporada ha sido de las más flojas de, antes, un magnífico programa. De lo de este año solo destaco la entrevista a George Clooney porque los otros invitados, también famosos, no han hecho los entretenidos programas que vimos en otras ocasiones.
Pero la televisión se va transformando y los televidentes también. Hace muchos años seguía The History Channel, cuando hacía honor a su nombre. Así como este canal, cambiaron hasta hacerse irreconocibles, Discovery y People & Arts, este ahora desparecido o tal vez transformado en algo llamado Liv. También han aparecido otros canales nuevos y entre tanto nuestros gustos han evolucionado con nosotros. Mientas tanto disfrutaré Film & Arts y Eurochannel hasta que pueda, me gusten y mi proveedor de cable los tenga en la parrilla. Claro que si los mueve a un plan por el que haya que pagar más dinero, consideraría seriamente perseguirlos. Por estos canales creo que pagaría más. Y de paso recuperaría Discovery Civilizations y Discovery Science que justamente los perdí por esos cambios en planes y en programación.
Haciendo honor a su nombre, el canal se dedica a transmitir series, miniseries y películas dedicadas al arte. También la ópera y el ballet ocupan una buena parte de su programación. De un año para acá es mi primera opción cuando enciendo el televisor, cada vez con mayor frecuencia. Y a veces me obsesiono con algunos programas como la miniserie Music Room que dieron durante junio y julio. Pero están también, por ejemplo, La vida privada de las obras maestras, Poirot y una larga lista de buenos y educativos programas. Los programas históricos narran sucesos o acontecimientos que hicieron parte de la concepción de las obras maestras o de la creación de tendencias culturales y me fascina poder entender el marco histórico y su relación con la expresión artística. Claudia se trasnocha viendo las excelentes puestas en escena de las obras de Agatha Christie en Poirot. Mi amigo John seguía la miniserie sobre el Barroco por la misma época que yo seguía Music Room. A veces aprendo sobre jazz en The Sessions. Y así podríamos seguir enumerando títulos pero no les dejaríamos tarea de investigación a los biógrafos.
Hay otro canal que me atrapa: Eurochannel. Está a solamente dos saltos en la parrilla de mi proveedor de TV por suscripción. En ese veo películas y series, europeas por supuesto, y entre esas varias originadas en Suecia. Los meses que pasamos en Estocolmo nos han hecho seguidores curiosos de las series de ese país, a ver si reconocemos algo del idioma, los lugares o las costumbres. También porque hay muchas muy chéveres. Este canal y Film & Arts nos permiten ver producciones que no vemos en ninguno de los otros canales, ni de TV abierta ni de cable y nosotros no somos de los que descargamos series o películas por torrent. No tanto por consideraciones morales, que también están, sino por pura pereza. Tengo pendiente, por ejemplo, la serie Doctor Who que me han recomendado ampliamente y de la cual solo vi un avance una vez por ahí.
Alguien se extrañará que no haya mencionado Inside the Actor's Studio como programa favorito en F&A, si alguna vez escribí aquí sobre él. Pues sucede que esta temporada ha sido de las más flojas de, antes, un magnífico programa. De lo de este año solo destaco la entrevista a George Clooney porque los otros invitados, también famosos, no han hecho los entretenidos programas que vimos en otras ocasiones.
Pero la televisión se va transformando y los televidentes también. Hace muchos años seguía The History Channel, cuando hacía honor a su nombre. Así como este canal, cambiaron hasta hacerse irreconocibles, Discovery y People & Arts, este ahora desparecido o tal vez transformado en algo llamado Liv. También han aparecido otros canales nuevos y entre tanto nuestros gustos han evolucionado con nosotros. Mientas tanto disfrutaré Film & Arts y Eurochannel hasta que pueda, me gusten y mi proveedor de cable los tenga en la parrilla. Claro que si los mueve a un plan por el que haya que pagar más dinero, consideraría seriamente perseguirlos. Por estos canales creo que pagaría más. Y de paso recuperaría Discovery Civilizations y Discovery Science que justamente los perdí por esos cambios en planes y en programación.
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