Hablaba la otra tarde con Fernando, el conductor de taxi de confianza. Le explicaba cuál es mi percepción sobre los dueños de automóviles de una marca europea en especial que no voy a mencionar. Yo pecador me confieso: es un tremendo prejuicio, puedo estar equivocado (seguramente) y mi opinión es subjetiva hasta los tuétanos. Pero ahí va.
Hay un especimen bogotano que ha alcanzado el dinero, o la capacidad de endeudamiento, para adquirir un lujoso auto europeo. Me parece que la marca de este vehículo es la más asequible de la gama alta. El problema no es si tiene o no el dinero para comprarlo. Con certeza que sí lo tienen, me tiene sin cuidado porque yo no lo tengo.
Es que estos tipos que manejan estos carros se creen de una especie diferente. Son patanes, soberbios y la gran mayoría compran el carro para mostrar a los demás que sus ingresos les alcanzan para estar más allá de la gama media en la que nos podemos mover tantos, esa franja tan vaga y amplia en la cual nadie quiere estar.
Esta impresión, que se iba generando vagamente, se confirmó con un caso que hubo hace años en Bogotá. Un tipo de estos salió borracho un domingo por la tarde de Andrés Carne de Res y luego de una serie de incidentes con otros conductores terminó volándose de un retén de la policía. La información se propagó y más adelante una patrulla le hizo el alto y a este gamín le importó un pito. Uno de los policías abrió fuego. La que pagó el pato fue la novia que terminó muerta. Pero como el tipo y la novia tenían amigos importantes el malo resultó ser el policía.
El comportamiento del tipo es un ejemplo, exagerado al máximo, de cómo se comportan estos guaches dueños de estos autos. Son de los que le dicen a la policía que los detiene "Usted no sabe con quién se está metiendo" Arman tropel por cualquier cosa. Son, como diría Fernando, "muy alzaditos".
Y no tiene que ver con la plata. Entre la gente que tiene los carros europeos lujosos de verdad y los manejan (no por escoltas ni choferes) este comportamiento es mucho menos frecuente. Así como hay algunos dueños de estos autos que menciono que son unos caballeros.
En fin, este desahogo terminó. Cuando voy manejando mi carro y veo uno de estos cambiando de carril como desesperado, cerrándose y atravezándose yo me alejo, no sea que entre su imprudencia termine estrellándome y yo metido en un lío porque "usted no sabe quién soy yo, tengo amigos muy importantes".
Y al parecer los carros de esa marca son buenos. Ya veremos qué pasa cuando yo tenga el dinero para comprarlo... y dar ese "salto". Prefiero brincar a la marca alemana de las tres consonantes.
Hay un especimen bogotano que ha alcanzado el dinero, o la capacidad de endeudamiento, para adquirir un lujoso auto europeo. Me parece que la marca de este vehículo es la más asequible de la gama alta. El problema no es si tiene o no el dinero para comprarlo. Con certeza que sí lo tienen, me tiene sin cuidado porque yo no lo tengo.
Es que estos tipos que manejan estos carros se creen de una especie diferente. Son patanes, soberbios y la gran mayoría compran el carro para mostrar a los demás que sus ingresos les alcanzan para estar más allá de la gama media en la que nos podemos mover tantos, esa franja tan vaga y amplia en la cual nadie quiere estar.
Esta impresión, que se iba generando vagamente, se confirmó con un caso que hubo hace años en Bogotá. Un tipo de estos salió borracho un domingo por la tarde de Andrés Carne de Res y luego de una serie de incidentes con otros conductores terminó volándose de un retén de la policía. La información se propagó y más adelante una patrulla le hizo el alto y a este gamín le importó un pito. Uno de los policías abrió fuego. La que pagó el pato fue la novia que terminó muerta. Pero como el tipo y la novia tenían amigos importantes el malo resultó ser el policía.
El comportamiento del tipo es un ejemplo, exagerado al máximo, de cómo se comportan estos guaches dueños de estos autos. Son de los que le dicen a la policía que los detiene "Usted no sabe con quién se está metiendo" Arman tropel por cualquier cosa. Son, como diría Fernando, "muy alzaditos".
Y no tiene que ver con la plata. Entre la gente que tiene los carros europeos lujosos de verdad y los manejan (no por escoltas ni choferes) este comportamiento es mucho menos frecuente. Así como hay algunos dueños de estos autos que menciono que son unos caballeros.
En fin, este desahogo terminó. Cuando voy manejando mi carro y veo uno de estos cambiando de carril como desesperado, cerrándose y atravezándose yo me alejo, no sea que entre su imprudencia termine estrellándome y yo metido en un lío porque "usted no sabe quién soy yo, tengo amigos muy importantes".
Y al parecer los carros de esa marca son buenos. Ya veremos qué pasa cuando yo tenga el dinero para comprarlo... y dar ese "salto". Prefiero brincar a la marca alemana de las tres consonantes.
Comentarios
:)
pero como usted dice, algunos de los conductores de esos carros si se los merecen
De otro lado, estoy aterrada con tanto carro y tanta moto, a pesar de que hay metro, la invasión en las calles de estos vehículos es exagerada.
Vengo a dejarte un saludo anticipado de cumpleaños, que este año que emprendes esté colmado de felicidad, salud, dinero, amor, sabiduría. Ah!! y porque no, con auto nuevo.
Besitos sonrientes con los afecos de siempre!