Me contaba mi taxista de confianza de una noche hace un tiempo en la que se llevaba un buen susto.
En la calle lo paró un hombre bien vestido que le pidió lo llevara a un famoso burdel bogotano que allá le pagaban "¿Gana o pierde?" le preguntó. Mi conductor dijo, "vamos" y con el hombre se subió un malandro de la peor pinta que se ubicó detrás del asiento del conductor. Ahí empezó cristo a sufrir.
El hombre elegante le reclamaba al otro, expresamente señalándolo como participante de las FARC, por haber matado a su papá y torturado a su mamá en una finca del Meta. Hablaba a los gritos avisándole que iba a ir a buscar al "Mono J" y lo iba a quebrar. Que por eso se había vuelto paraco.
El faruco le decía que se calmara que además el "hombre de adelante" (el conductor) se iba a enterar. ""Yo no me voy a callar, ustedes de las F A R C, HPs, ustedes defraudaron y engañaron al pueblo, malpa....". Y se regó. Ahí fue cuando él conductor empezó a acelerar y dispuesto a lanzarse del carro si alguno de estos tipos hacía algún movimiento sospechoso. De pronto había escuchado demasiado y estos hombre no tendrían el menor escrúpulo de botarlo por ahí en cualquier calle, no importaba que hubiera gente.
Así siguió el camino hasta que llegaron al sitio y del establecimiento se lanzaron los tarjeteros, porteros y todo a recibir al hombre elegante llamándolo por su nombre "Don Henry*..." y rindiéndole pleitesía. Éste mandó llamar al administrador, sin bajarse del taxi y siguió gritando al guerrillo. Finalmente llegó el administrador y sin dudarlo pagó los 10 mil pesos que costó la carrera.
Al bajarse el guerrillo le dijo al taxista: "Fresco hermano, ¿cierto que usted no oyó nada?"
-"No hombre, yo no entiendo de qué estaban hablando"
------
*Nombre y detalles cambiados o se mantienen ocultos
En la calle lo paró un hombre bien vestido que le pidió lo llevara a un famoso burdel bogotano que allá le pagaban "¿Gana o pierde?" le preguntó. Mi conductor dijo, "vamos" y con el hombre se subió un malandro de la peor pinta que se ubicó detrás del asiento del conductor. Ahí empezó cristo a sufrir.
El hombre elegante le reclamaba al otro, expresamente señalándolo como participante de las FARC, por haber matado a su papá y torturado a su mamá en una finca del Meta. Hablaba a los gritos avisándole que iba a ir a buscar al "Mono J" y lo iba a quebrar. Que por eso se había vuelto paraco.
El faruco le decía que se calmara que además el "hombre de adelante" (el conductor) se iba a enterar. ""Yo no me voy a callar, ustedes de las F A R C, HPs, ustedes defraudaron y engañaron al pueblo, malpa....". Y se regó. Ahí fue cuando él conductor empezó a acelerar y dispuesto a lanzarse del carro si alguno de estos tipos hacía algún movimiento sospechoso. De pronto había escuchado demasiado y estos hombre no tendrían el menor escrúpulo de botarlo por ahí en cualquier calle, no importaba que hubiera gente.
Así siguió el camino hasta que llegaron al sitio y del establecimiento se lanzaron los tarjeteros, porteros y todo a recibir al hombre elegante llamándolo por su nombre "Don Henry*..." y rindiéndole pleitesía. Éste mandó llamar al administrador, sin bajarse del taxi y siguió gritando al guerrillo. Finalmente llegó el administrador y sin dudarlo pagó los 10 mil pesos que costó la carrera.
Al bajarse el guerrillo le dijo al taxista: "Fresco hermano, ¿cierto que usted no oyó nada?"
-"No hombre, yo no entiendo de qué estaban hablando"
------
*Nombre y detalles cambiados o se mantienen ocultos
Comentarios
me orino de miedo.
visitando por primera vez tu blog, :D
saludos