Lo que me llama la atención de la nueva restricción vehicular bogotana es el intento de pensar diferente y plantear soluciones distintas. Aunque muchos quieran mantenerse en el anterior o empeorarlo porque se resisten al doloroso cambio. Y sí que lo estamos padeciendo todos. Es lo mismo que me interesa encontrar en esta apenas incipiente posibilidad de un eventual diálogo con las guerrillas (¿Se nota mi escepticismo acera de un asunto aún gaseoso y vago?). Una posibilidad nueva una exploración seria porque la anterior estuvo cerca de alcanzar su objetivo pero no se ha logrado aún. "No esperes resultados diferentes haciendo lo mismo". Tal vez buscando otras rutas lleguemos adonde queremos. Sueño con que mi país viva tranquilo, con los problemas "normales" de otros países. Aunque estoy convencido que la guerrilla no es más que un conjunto de signos y síntomas sobre algo más profundo. Aunque dude de manera categórica que la guerrilla luche por los desposeídos...