Gracias a la recomendación de Diego García (@dijugar en Twitter) en el viaje que les contaba en la entrada anterior nos alojamos en esta finca localizada en el municipio de Alcalá, Valle del Cauca. Está tan cerca del Quindío que en uno de los vuelos de canopy uno cruza el lindero entre los departamentos, que es una quebrada. El nombre surge de un famoso Samán centenario que está en el paraque principal de Alcalá.
Desde allí arrancábamos todos los días a conocer algo nuevo en la zona cafetera y aunque es un poco más lejos que otras fincas que se puedan encontrar en otrs municipios del Quindío fue una excelente decisión quedarnos allí. La finca de Rafael y Martha Cecilia fue una de las pioneras en esto del turismo cafetero cuando empezó la crisis de los cultivadores de café en los años 90. No es una finca que se alquile sino un hotel que se ubicó en una finca cafetera que sigue en producción.
Lo mejor del sitio es su gente. Los propietarios y todo el personal del hotel hacen que uno se siente como en su propia finca. Puede uno sentarse con algunos de ellos a tomarse un café en la mañana mientras se realiza el ordeño, o charlar por la noches bajo el cielo limpio y estrellado sobre la casa.
Claudia y yo tuvimos la fortuna de estar alojados junto con un grupo de muchachos de un colegio bogotano. Éramos los únicos aparte de los 130 jóvenes así que éramos los de "la 16", la habitación en la que estábamos, así que fue fácil que se aprendieran nuestros nombres y nos dieran un trato muy especial.
En la finca te muestran el proceso del café desde que se siembra en un terrario la semilla y salen las chapolas, crecen y se plantan los colinos, los años que pasan antes que se produzca café y la renovación de los cafetales, la recolección, el beneficio e incluso el proceso industrial de café a pequeña escala con su trilladora, tostadora y molino.
También puedes darte un poco de aventura con el canopy y los puentes de cuerdas además del sendero ecológico. Nos decía el piloto del parapente (que les contaré después) que el Canopy del Bosque del Samán es el más técnico y seguro de toda la región. Y la verdad la sensación de seguridad es completa. Se los recomiendo. Mucha gente va sólo a pasar el día a la finca para hacer estas actividades, sin alojarse allí. Vale la pena.
Por esto y mucho más se los recomiendo. En especial por la actitud de servicio, no importa el cansancio, ni la hora. Por eso damos un saludo especial a Rafael, martha cecilia (los dueños), Uriel (este hombre hace de todo en la finca), Luz Elena, Katherine, Jaime. Luz Belly, Edward y en general a todos los empleados. Nos proporcionaron un recuerdo que no olvidaremos nunca.
Sitio web de El Bosque del Samán: http://www.elbosquedelsaman.com/
Pueden ver un par de panorámicas en PhotoSynth de las vistas desde el hotel. Para verlas necesitan tener instalado Silverlighgt runtime
Desde allí arrancábamos todos los días a conocer algo nuevo en la zona cafetera y aunque es un poco más lejos que otras fincas que se puedan encontrar en otrs municipios del Quindío fue una excelente decisión quedarnos allí. La finca de Rafael y Martha Cecilia fue una de las pioneras en esto del turismo cafetero cuando empezó la crisis de los cultivadores de café en los años 90. No es una finca que se alquile sino un hotel que se ubicó en una finca cafetera que sigue en producción.
Lo mejor del sitio es su gente. Los propietarios y todo el personal del hotel hacen que uno se siente como en su propia finca. Puede uno sentarse con algunos de ellos a tomarse un café en la mañana mientras se realiza el ordeño, o charlar por la noches bajo el cielo limpio y estrellado sobre la casa.
Claudia y yo tuvimos la fortuna de estar alojados junto con un grupo de muchachos de un colegio bogotano. Éramos los únicos aparte de los 130 jóvenes así que éramos los de "la 16", la habitación en la que estábamos, así que fue fácil que se aprendieran nuestros nombres y nos dieran un trato muy especial.
En la finca te muestran el proceso del café desde que se siembra en un terrario la semilla y salen las chapolas, crecen y se plantan los colinos, los años que pasan antes que se produzca café y la renovación de los cafetales, la recolección, el beneficio e incluso el proceso industrial de café a pequeña escala con su trilladora, tostadora y molino.
También puedes darte un poco de aventura con el canopy y los puentes de cuerdas además del sendero ecológico. Nos decía el piloto del parapente (que les contaré después) que el Canopy del Bosque del Samán es el más técnico y seguro de toda la región. Y la verdad la sensación de seguridad es completa. Se los recomiendo. Mucha gente va sólo a pasar el día a la finca para hacer estas actividades, sin alojarse allí. Vale la pena.
Por esto y mucho más se los recomiendo. En especial por la actitud de servicio, no importa el cansancio, ni la hora. Por eso damos un saludo especial a Rafael, martha cecilia (los dueños), Uriel (este hombre hace de todo en la finca), Luz Elena, Katherine, Jaime. Luz Belly, Edward y en general a todos los empleados. Nos proporcionaron un recuerdo que no olvidaremos nunca.
Sitio web de El Bosque del Samán: http://www.elbosquedelsaman.com/
Pueden ver un par de panorámicas en PhotoSynth de las vistas desde el hotel. Para verlas necesitan tener instalado Silverlighgt runtime
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