Cuando yo muera quisiera que la gente me recuerde con el mismo cariño que le tuvimos a Roberto Fontanarrosa. Los blogueros lo estamos expresando por centenares de bitácoras de habla hispana.
Sin caricaturas, sin textos. Este blog recuerda al negro Fontanarrosa y manifiesta la envidia que me carcome, uno de los más grandes y frecuentes defectos de este bloguero que rinde homenaje al maestro del que ninguno ha hablado mal hasta ahora. Ni habrá alguien que lo haga.
Sin caricaturas, sin textos. Este blog recuerda al negro Fontanarrosa y manifiesta la envidia que me carcome, uno de los más grandes y frecuentes defectos de este bloguero que rinde homenaje al maestro del que ninguno ha hablado mal hasta ahora. Ni habrá alguien que lo haga.
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